domingo, 19 de agosto de 2007

Tengo los pies calientes

Tengo los pies calientes
y el cuerpo lo agradece
dejándome la cabeza tranquila.
No veo problemas ni metas
no siento el pesar de las cosas
que quedan por hacer
ni los errores cometidos.
Tengo los pies calientes
y la cabeza tranquila
estoy bien.