Qué peligro
Beber de la espiritualidad superficial de las palabras
Y creer que estás en el camino.
Qué peligro
Repetir los mensajes
del todo y la nada .
Qué peligro tener siempre en la boca
la frase o el silencio oportuno
que todo lo suaviza y lo transciende.
Qué peligro jugar a ser dioses
Olvidando al pobre ser humano,
Que muerto de miedo
Se vuelve adicto a si mismo.