Hoy sale en el periódico el decálogo de la felicidad según Enrique Rojas.
El primero “Conocerse a uno mismo”
Es la sentencia que figuraba en el atrio del templo de Apolo en Delfos y que Sócrates convirtió en filosofía.
“Conocerse a uno mismo” en el sentido moderno es una frase terrible. Me conozco y me asumo para sentirme bien con lo que soy.
No es lo mismo:“te voy a partir la cara” que reflexionar y pensar :“que mala soy, te voy a partir la cara”. En el primer caso no controlo mis sentimientos y en el segundo sí. Asumirlo podría hacerme sentir más feliz o perpetuarme en la estupidez, no estoy segura.
También hay otra explicación, esa parte dañina que todos tenemos, lo que llamamos sombra por no llamar mentira, traición, agresividad, injusticias o malversación de fondos, siempre se puede decir de forma poética que estar en contacto con las sombras nos humaniza ,que en el fondo no es más que recordar el sentido que tenía la frase en Delfos, reconocer al hombre como mortal y no como dios.
Al psiquiatra le parece que puede ayudar en las neurosis pero en la psicosis los hombres no tienen conciencia de sí mismos y este principio no ayudaría nada. Y ya se sabe, lo que no vale para todos lo mismo no vale para nadie.
El segundo” tener un buen equilibrio entre corazón y cabeza, entre sentimientos y razones”.
Algunos opinan que puedes hacer caso al corazón, a la cabeza, o a lo que te pida el cuerpo en cada momento o por aquello de los contrarios ¿qué sería el equilibrio sin la tensión? El psiquiatra dice que las emociones son parte de la inteligencia y que el cerebro emocional también piensa.
El tercero” ser capaces de superar y digerir las heridas del pasado”
Aprender de los errores o lo que decía Nietzsche:”Aquello que no te mata, te hace más fuerte”
El cuarto “Una persona equilibrada es aquella que tiene un proyecto de vida coherente y realista, con tres grandes notas hospedándose en su seno: amor, trabajo y cultura”.
Éste mejor lo dejamos.
El quinto” Uno de los síntomas más nítidos de equilibrio es tener una voluntad sólida, firme, recia, compacta, consistente”.
Éste tampoco lo tengo claro.
El sexto” El gobierno más importante es el gobierno de uno mismo”.
También paso.
El séptimo”Otro indicador es haber ido creciendo con modelos de identidad positivos, atrayentes, fuertes….”
Mentira.
El octavo” Buena capacidad para la convivencia”
y el ordenador.
El noveno” Una persona equilibrada ha ido elaborando un sentido de la vida”
¡Qué suerte!
El décimo”Tener una salud física básicamente positiva”
Salud básicamente positiva. Menos mal que nos lo dice el escritor.
Y este libro se convirtió en best seller. ¿Será ésa la clave de la felicidad del autor?
La casa de las babayagas
