domingo, 29 de julio de 2007

Charles Reznikoff

No canto
a mis victorias
pues no tengo ninguna,
sino a la simple luz del sol,
a la brisa;
a la generosidad de la primavera.

No canto a mis victorias
sino al trabajo realizado
lo mejor posible;
no aspiro a ningún sitio en el palio
sino a un lugar en la mesa familiar.