martes, 31 de julio de 2007

Cosas mías

NO SÉ COSER

Por alguna razón extraña Nicolás piensa que yo sé coser. Como si formara parte de mi bagaje cultural o genético, un don con el que hubiera nacido que no necesita práctica de ningún tipo. Como si en el mismo momento de nacer hubiera nacido con dos ojos, dos piernas y sabiendo coser.
Ya me gustaría saber hacerme un traje pantalón con bolsillos a los lados, pero no sé.
Nunca dediqué interés ni tiempo suficiente a la costura y eso trae consecuencias. Por eso cuando se acerca el momento de hacer una maleta y nos percatamos del roto del pantalón, aparece esa expresión familiar de “Cóseme esto, por favor”.
Pero, QUE MÁS QUISIERA YO, que tener la técnica aprendida , el saber estudiado, y quedarme satisfecha ayudando en esos momentos cariñosos de la despedida, salvando incluso pensamientos prácticos como “aprender a hacerse cada uno lo suyo”. PERO NO SÉ COSER.
Sé como sabe cualquiera, enhebrar la aguja y dar puntadas con cierto tino, puntadas que se van separando por causas desconocidas terminando por hacerse bultos. No sé coser lo mismo que no sé nadar, ni sé si tendré trabajo el año que viene, ni sé separarme de las cosas que no me sirven para nada, ni sé hacer el pollo al chilindrón. Lo siento.

Tu madre