El ojo
Dadme un ojo de poeta un solo ojo
Un ojo de Camoens
Y moveré el mundo en torno de su iris
El mundo que era de barro ciego
Se ha vuelto transparente
De cristal duro y diminuto
Se ha vuelto del tamaño de un ojo
Habitado de anillos de colores
Y el ojo del poeta
Y el mundo del poeta
Equilibran la creación
El ojo gira en torno de su eje
Y el mundo por la vida en verso verde da la vuelta
Arriba un niño tonto
Fastidioso y sin prisa
Juega al juego de los ojos
De los ojos que ruedan abandonándose
Y no distingue entre ojos que miran hacia fuera
Y mundos que ciegan hacia dentro
Entre ojo de pintor
Y ojo de relojero
Entre ojo para ver
Y ojo para tropezar
Ojo de espanto y ojo de billar
Todo el mundo quisiera ser ojo de poeta
Todo el ojo quisiera ser hombre de mundo
Quiera ser ese ojo en el banco de ojos
Depositado allí para salvar al mundo
Que no sabe por dónde llorar.
Gerardo Diego