viernes, 2 de febrero de 2007

Cosas mías

Son las cinco de la mañana

Son las cinco de la mañana
de un 19 de junio
mi madre cumpliría hoy años.
La llamaría por teléfono
contestaría alegre y sonriente
con la seguridad de su juventud eterna
y la constancia de las madres y las hijas
para los eventos.
Comeríamos todos juntos
con esa forma peculiar de esconder los cariños,
un beso, ¿qué tal los crios?
unas croquetas inigualables y
llamarían sus amigas.
Hablaríamos de Jomezana
alguien sin avisar moriría o se casaría o se enfadaría.

Me miro en el espejo
ahora que ya no está
y observo mi cuerpo ,
las manchas de mis brazos,
is pequeños y grandes lunares
los dedos de mis pies
la forma de mis piernas.
Me pruebo su ropa y
veo su cuerpo
me miro en el espejo y la veo.