lunes, 5 de febrero de 2007

Aprender a mirar

José Antonio Marina


Al mirar un cuadro una persona puede percibir un conjunto de manchas de colores y otra puede percibir sugerentes formas de entender el mundo.

Muchas veces la falta de creatividad es más un problema de quienes tienen que apreciarla que de quienes la manifiestan en aportaciones concretas. Csikszentmihalyi decía que lo que frena la creatividad no es siempre la falta de productos, ideas, obras originales y novedosas, sino la falta de interés manifestada por los observadores.

Saber mirar es más difícil de lo que parece. Con frecuencia vemos sólo aquello que está de acuerdo con nuestros prejuicios, miedos o aficiones. Hay un empequeñecimiento del mundo, una mirada en túnel que nos impide ver una parte del paisaje. Les pondré un ejemplo. Un hombre camina por el campo y ve el tronco de un árbol partido por un rayo. El acontecimiento es vulgar, pero este hombre es un poeta, Antonio Machado, y lo que él ve, sin embargo, no es nada vulgar. Lo contó en un poema:

Al olmo viejo, hendido por el rayo

Y en su mitad podrido,

Con las lluvias de abril y el sol de mayo

Algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

Que lame el Duero! Un musgo amarillento

Le mancha la corteza blanquecina

Al tronco carcomido y polvoriento. ………..