domingo, 6 de abril de 2008

El fresno

El fresno se queda huérfano en invierno
enseñando su esencia.

A finales de marzo se estira y las ramas bajas comienzan a ensanchar
tejiendo una red acolchada que sujeta a las demás.
Este año la primavera llegó con las únicas nieves del año y las hojas
tiernas asoman separándose en pequeños ramilletes empeñados en crecer
convirtiendo el bosque en un ser de proporciones justas
capaz de proteger bajo su sombra todo el universo.