sábado, 5 de enero de 2008

Hoy murieron tres esquiadores en Formigal

La belleza de la montaña va unida a sus peligros ,por un lado tiene esa parte de humanidad donde se propicia el compañerismo, la camaradería, la solidaridad y por otra está el respeto que te lleva a conocer los peligros y medir riesgos: el terreno, el tiempo, tu forma física o los avisos de aludes ,como los que mataron a esos tres esquiadores experimentados en Formigal. Los que tenemos hijos emigrados a la montaña sufrimos un vuelco al corazón cuando vimos en televisión el reportaje de las avalanchas;ese mar de nieve que en segundos se puede venir abajo ,provocado por cualquier esquiador ansioso de adrenalina que se lance por el sitio que no debe. Lo increíble es que la imprudencia fuera cometida por alguien experimentado que trabajaba en la estación y conocía el riesgo.Había 40 kilómetros de pista segura para esquiar ¿por qué se salieron de la pista?,¿para estar solos?, ¿para sacar mejores fotos?, ¿para vivir el peligro?¿para sentir más adrenalina? Según Baltasar Gracián "La mala suerte es, con frecuencia, culpa de la estupidez y no hay contagio más pegadizo"