domingo, 13 de enero de 2008

El Principito

-¿Por qué vendes eso?-dijo el principito.

-Es una gran economía de tiempo-dijo el mercader-. Los expertos han hecho cálculos.

Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.

-Y, ¿qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?

-Se hace lo que se quiere...

-Yo -se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar caminaría muy lentamente hacia una fuente.