Hoy no sé si tengo principios. Ni principios ni finales.
Cuando pienso en alguien que tiene principios, pienso en un ser que lucha en batallas solidarias jugándose el pellejo y los garbanzos, pero yo nunca me vi en semejante estado. Puedo emocionarme con el bien y despreciar a los que lapidaron a esa niña somalí, votar a los que considero más honrados,puedo ver a los que tengo alrededor haciendo estupideces y aceptarlo porque están cerca y tienen buen fondo, si tengo el día lúcido puedo darme cuenta hasta de mis propias estupideces y reflexionar o enchufar la televisión para olvidar y aplicar la compasión conmigo misma, pero ¿Qué principios tengo? ¿Tengo algún principio? No hago daño , pero vete a saber.
Según Aristóteles se puede llegar a los principios por : intuición, abstracción, inducción , hábito y costumbre. Yo no estoy segura por donde llego.
En sentido ético o moral principio es aquel juicio práctico que deriva inmediatamente de la aceptación de un valor. Del valor más básico (el valor de toda vida humana, de todo ser humano, es decir, su dignidad humana), se deriva el principio primero y fundamental en el que se basan todos los demás: la actitud de respeto que merece por el mero hecho de pertenecer a la especie humana, es decir, por su dignidad humana.
Las Asociaciones de Estudios Bioéticos hablan de Principios derivados de la dignidad humana. El principio de respeto , evitar hacer daño, buscar el efecto beneficioso, la honestidad, y el beneficio para el mayor número posible de gente.
Me quedo con Demócrito:“si puedes ayuda”.