viernes, 28 de marzo de 2008

Palabra de Dios

"Cuando alguno tomare mujer, y después de haberse llegado a ella la aborreciere, (...) y dijese: A esta mujer tomé, y me llegue a ella, y no la halle virgen; entonces el padre de la joven y su madre tomaran y sacaran las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad en la puerta; y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este joven y él la aborrece; (...) pero ved aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderá las vestiduras delante de los ancianos de la ciudad. Entonces los ancianos tomaran al hombre y lo castigaran; y le multaran en 100 piezas de plata (...) Más si resultase verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacaran (...) y la apedrearan los hombres de la ciudad, y morirá..."
—DEUTERONOMIO 22: 13-21