viernes, 28 de marzo de 2008

¿Cómo es posible que una manzana sólo exista en el cerebro?

Sí, esto es así. Porque si uno es mosca, posiblemente ve la manzana de un modo totalmente diferente. Y si uno es caballo, también. Entonces, estamos recibiendo una imagen interna de lo que es la manzana para nosotros. Como es tan nuestra, no nos imaginamos que tenga valores diferentes para los diferentes animales. Y que si no hay cerebro, las manzanas no existen. Son, pero no son reconocidas. Pero lo realmente interesante es que el sistema es cerrado. Si me duermo, sueño con gran detalle, con música, en colores, leo, todo ello cosas que no existen. Entonces yo sé que los pedazos de cosas de los cuales está hecha la realidad están dentro. Y lo que yo hago son objetos que son estados funcionales. La demostración preciosa de que el sistema es cerrado es el hecho de que uno pueda pensar una cosa, inventar una cosa, y luego hacerla, cuando esa cosa nunca existió fuera.

Entrevista de Eduardo Punset al neurobiólogo Rodolfo Llinás