La conocía
no sabía de dónde , ni de qué.
Pero hoy ,
cuando se acercó sonriente con su perro temeroso le puse nombre, cara y sentimientos .
La recordé hace 25 años dándome clase, con su voz anodina ,mirada desconfiada, gesto impertérrito y cuerpo infantil.
Ingrata profesión que no olvida.