domingo, 2 de agosto de 2009

Maneras de vivir

“Catherine Lutz contaba que los ilongot, habitantes de un atolón del Pacífico sometido a condiciones extremas, desconfiaban del que se consideraba feliz, porque creían que en esa situación se preocuparía muy poco de los demás. Según Jeanne Briggs, otra conocida antropóloga, los esquimales no se dejan llevar nunca de la furia. No porque no la sientan, sino porque desde niños se les educa para evitar ese sentimiento que puede entorpecer la convivencia en una sociedad en la que todos necesitan de todos para salir adelante. En muchas culturas se ha desconfiado incluso de la pasión amorosa, por su facilidad para saltarse las normas y crear problemas”.

MARINA J.A.