sábado, 27 de marzo de 2010

Reflexión espiritual 137.Nostalgia primaveral .

Cambiar la libreta por el ordenador es cambiar de época. Olvidarse del papel tiene la ventaja ecológica de proteger los bosques y prescindir del polvo en las estanterías que no es poco. Pero entrar en una papelería de esas que desbordan los sentidos y darse un paseo por sus novedades es casi tan reconfortante como comerse un milhojas de Rialto . No es comparable a ninguna tienda de informática, por mucho que me gusten los artilugios modernos.
Las nuevas libretas tienen tal variedad de papel, de diseños, de formas y sorpresas sensuales que se convierten en objetos cariñosos más que funcionales. La última que compré tiene un encuadernado reciclado superpuesto con forma de mujer africana.Presiento que me costará tirarla, por lo menos una década.