sábado, 13 de diciembre de 2008

El cuento de las mujeres viejas

Me gustan las mujeres viejas
las mujeres feas
las mujeres malas

son la sal de la tierra
no aborrecen la basura humana


conocen el revés de la medalla
del amor
de la fe

vienen y van los dictadores hacen bufonadas
tienen las manos manchadas
con sangre de seres humanos


las mujeres viejas se levantan al amanecer
compran carne frutas pan
limpian cocinan
están en la calle con las manos cruzadas
callan
las mujeres viejas son
son inmortales



Hamlet se lanza dentro de su red
Fausto juega un papel vil y ridículo
Raskolnikov golpea con su hacha



las mujeres viejas son
indestructibles
sonríen con indulgencia



muere el dios
las mujeres viejas se levantan como cada día
al amancer compran pan vino pescado
muere la civilización
las mujeres viejas se levantan al amanecer
abren las ventanas
tiran los desperdicios
muere el hombre
las mujeres viejas
lavan al difunto
entierran a los muertos
plantan flores
sobre las tumbas

me gustan las mujeres viejas

las mujeres feas
las mujeres malas
creen en la vida eterna
son la sal de la tierra
corteza del árbol
son los humildes ojos de las bestias
la cobardía y el heroismo
la grandeza y la pequeñez
ellas ven en dimensiones exactas
cerca de las exigencias
del día cotidiano

sus hijos descubren América
perecen en las Termópilas
mueren en las cruces
conquistan el cosmos

las mujeres viejas salen al amanecer
van a la ciudad compran leche pan
carne condimentan la sopa
abren las ventanas

sólo los tontos se ríen
de las mujeres viejas
de las mujeres feas
de las mujeres malas

porque ellas son las mujeres hermosas
las mujeres buenas
las mujeres viejas
son un huevo
son el misterio sin misterio
bola que está rodando



las mujeres viejas
son las momias
de los gatos sagrados
son pequeñas
arrugadas
cada vez más secas
manantiales frutas
o gordas
budas ovalados


cuando mueren
del ojo cae
una lágrima
y se une
sobre los labios en la sonrisa
de una muchacha joven

TADEUSZ ROZEWICZ