/Decidme como es un árbol./ Decidme el canto de un río cuando se cubre de pájaros./ Habladme del mar./ Habladme del olor ancho del campo/, de las estrellas, del aire./ Recitad un horizonte sin cerraduras y sin llaves,/ como la choza de un pobre./ Decidme como es el beso de una mujer./ Dadme el nombre del amor, no lo recuerdo./ Aún las noches se perfuman de enamorados con tiemblos,/ de pasión bajo la luna./ ¡O sólo queda esta fosa,/ la luz de una cerradura,/ y la canción de mis losas!/ 22 años. Ya olvido la dimensión de las cosas,/ su color, su aroma./ Escribo a tientas el mar, el campo./ Digo bosque y he perdido la geometría de un árbol./ Hablo por hablar de asuntos,/ que los años me borraron./ No puedo seguir,/ escucho los pasos del funcionario/.
Marcos Ana