domingo, 27 de junio de 2010

Reflexión espiritual 169. El círculo.

Qué junio amargo
donde ni el mar es capaz
de devolverme la cordura.

Cuantas lágrimas cavernícolas en la última riada,
como si algún socavón hubiese entrado a trompicones
y me hubiese comido las entrañas.

¡Cuánto cuesta abrir los ojos y
volver!