La vida es breve,
más sin embargo es lo bastante larga
pues muchos de sus días se repiten
y solo son pequeños desperdicios,
de un tiempo contumaz e innecesario.
No todo ha sido, en fin, como creímos.
La vida es larga,
pero es corta, apenas un suspiro,
aún conservo en los labios el sabor
del fértil dulce de juventud vino,
cuando se están amargando sus gotas
y se agrietan de los labios los contornos.
Es tan breve que apenas empezamos
y ya concluimos.
Tan larga que a veces nos fatigamos
como si esto fin nunca tuviera.
Tampoco podemos corregir nada:
vivimos en borrador imborrable,
la mancha de cada error nos acompaña.
Para lo corta que es la vida,
viene a resultar demasiado larga.
Para lo larga que se hace la vida
más bien parece que se queda corta.
Ricardo Bellveser