No tengo ni idea quién invento los macarrones, pero habría que darle un premio.
Premio por inventar el súmmum de la comida fácil; ésa que nunca te decepciona, la que te sorprende, la que no te pide tiempo, ni pota exprés, ni salsas tártaras, ni siquiera ganas. La que te enseña la esencia de la forma cilíndrica y redonda al mismo tiempo , la que en diez minutos de hervor es capaz de transformar la dureza en crema , el tomate en pintura, la pimienta negra en misterio .
Pura poesía.
La casa de las babayagas
