Mírame a los ojos y
recoge ese minuto de vida,
de complicidad,
de entendimiento
¿lo tienes?
Juguemos a que te entiendo
y me entiendes.
Soporta mi tiempo muerto
mi mirada ausente
mi caminar inseguro,
mis tics
mis aleteos
mi silencio
mis miedos
mis mocos
mi esfuerzo
mi desamparo
¿Lo sientes?
Y ahora sonríe
devuélveme la sonrisa
devuélveme la rutina
que me calma.
Mírame despacio,
ten paciencia,
espérame.
Y verás como nos entendemos.