domingo, 28 de agosto de 2011

Inma Luna

"Hay ratos en los que parece que esto no da para más. La casa huele a puchero y a perro mojado. Busco alguna manera de reconquistarme, las sílabas repetitivas tampoco ayudan mucho. Recurro a singulares distracciones: limpiar los calamares, ordenar artilugios de limpieza, buscar sitio a las cosas inservibles... Hay ratos de limitada y débil desolación. Hay ratos en los que miro alrededor sin que nada me deje estupefacta. Entonces me tienta la pereza, la lúdica tarea de huir de las historias. Quiero tumbarme y ovillarme, volverme irreflexiva y respirar el espeso y dulce aroma de la estulticia".

Debilidades