jueves, 22 de julio de 2010

Reflexión espiritual 180. En la playa, viendo niños.

Hay algo noble en el trabajo comunal,
se ve en la playa , en la mirada de comunidades
infantiles que se reunen para la construcción.

Con ilusión y ojos bien intencionados se reparten tareas fácilmente;
Uno coge el caldero, otro va por agua , casi siempre la niña,
un tercero cierra los desagües rotos entre las ranuras subyacentes
mientras alguien endurece el puente con su paleta roja.
Nunca falta la mirada de algún capataz dando el visto bueno final, sin prever lo inevitable.

En cuestión de segundos un desalmado entre 12 y 18 meses se acerca con su potencialidad física desarrollada
adaptando pie, fuerza ,desarrollo cognitivo y toda la intencionalidad planetaria aprendida del homo sapiens a través de su historia.
Da cuatro patadas al complejo
y sonríe orgulloso de su acierto .

Estupefactos contemplamos pacientes a esa especie protegida que no se lo merece,y todo vuelve a empezar.