domingo, 13 de julio de 2008

Reflexión espiritual 26

Trabajar fuera de casa desde los 30 a los 62 años , supone trabajar sólo un tercio de la vida, visto así parece poco. Si tienes la suerte de llegar a los 90 te quedan treinta años de ocio ,tiempo libre, enfermedad y dependencia.Si eres mujer y realizaste una división del tiempo perfecta :30 años para formarte (entre pitos y flautas)y conseguir un trabajo casi estable;sin olvidar tener y cuidar hijos,padres, hermanas, cuñados etc. Cuando llegues a los 65, ese tiempo de ansiedad será rentable, porque según los estudiosos y los que no lo son, la bolsa de la pobreza castiga a las mujeres que han realizado mal la división de su tiempo,ya que se quedarán sin rentas poslaborales.
El tiempo , el bien más preciado, puede llegar a ser una carga como no te la maravilles.