sábado, 23 de junio de 2007

poesía zapatista

No morirá la flor de la palabra.

Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy,

pero la palabra,

que vino del fondo de la historia y de la tierra,

ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.

Nosotros nacimos de la noche;

en ella vivimos, morimos en ella,

pero la luz será mañana para los más,

para todos aquellos que hoy lloran la noche,

para quienes se les niega el día,

para quienes es regalo la muerte,

para quienes es prohibida la vida,

¡para todos luz!;

para todos, todos…

Para nosotros la alegre rebeldía.

Para nosotros nada.

¡Aquí estamos!

Somos la dignidad rebelde,

el corazón olvidado de la patria humanidad.


Subcomandante Marcos.