lunes, 10 de octubre de 2011

 Reflexión espiritual 250.Oda al milhojas

Qué elemento comestible no traiciona
 es capaz de envolver tu  estado de inercia y  propiciar la excelencia.

Quién es el valiente que se resiste
cuando el  pecado de gula deja de ser pecado para convertirse en placer,
quién con tan poco encuentra felicidad  desmenuzando en su boca
ese manjar de harina huevos y azucar en su componente justo,
en alquimia perfecta.

Cómo despreciar  ese pedazo de cielo llamado milhojas.