lunes, 20 de septiembre de 2010

Labordeta

Hoy quisiera olvidarme del mar, / del mar en las ventanas, /del dígale usted a todos buenos días, / seguimos por aquí, así como siempre, / muy buenos de salud / y de agonía.
Hoy quisiera / no saber las palabras, / olvidarme los ritos, las maneras, / ser tan libre como la mano de una niña, / o el ojo de un pájaro en la niebla.
Hoy quisiera / -queremos siempre y para nada sirve- / decir palabras lentas, / melodías colgadas de la sombra, / sueños que se entrecruzan, heroicas campanas.
Pero somos de aquí, / del billete señor, / la carne va subiendo /y el hígado del viejo se estropea. / Somos de las tardes de fútbol.
Hoy quisiera / -quieres tantas cosas- / cerrar de una vez esta ventana / y descansar del ruido de allá afuera.
Pero entran el mar, / el ruido y el regusto brutal / de toda esta tierra. / Somos de ahí, / de enfrente, justo al lado / donde se ama y crea.
Somos / -y hoy yo quisiera…- / del urbano paisaje de la tierra / y aquí no hay quien se salve / de la hoguera.