domingo, 24 de enero de 2010

Reflexión espiritual 120.La sonrisa del perro.







Mira fijamente cuando huele, siente o percibe algo que le interesa y en cuestión de segundos aplica al extremo los mecanismos de la atención que a mí me cuesta una vida aprender, la atención con mayúscula. Eliminación instantánea del ruido de fondo, campos receptores preparados , ajuste espacial y esa mirada capaz de recibir o transmitir el mensaje al instante. Un derroche de comunicación no verbal.
Creo que hasta sonríe cuando me ve cocinar.