Erase un arbolito sin hojas
Marcaba las horas con sus ramas
Buscaba el frío del invierno
Apenas maduraba.
Erase un arbolito plateado
Dispuesto a saltar montes,cruzar mares
Sostener con sus ramas el mundo
Y gritar a los cuatro vientos.
Erase un arbolito un poco desquiciado.