Ese lugar donde los parientes entran y desaparecen
tres o cuatro horas en un limbo
donde imaginas todos los tipos humanos verdes
haciendo el mismo trabajo,no matar.
Mientras eso ocurre hay una sala de estar pequeña
decorada con sillas inhumanas y cuadros de como vivir cien años y
lo que son dos horas se convierten en ocho y
lo que son cincuenta años se convierten en cuatro fotos de familia y tres risas,
y sigues mirando las horas en posturas imposibles hasta que barruntas por la sonrisa del cirujano que todo está bien ,la vida sigue su rutina con alguna prótesis más.