Qué elemento comestible no traiciona
es capaz de envolver tu estado de inercia y propiciar la excelencia.
Quién es el valiente que se resiste
cuando el pecado de gula deja de ser pecado para convertirse en placer,
quién con tan poco encuentra felicidad desmenuzando en su boca
ese manjar de harina huevos y azucar en su componente justo,
en alquimia perfecta.
Cómo despreciar ese pedazo de cielo llamado milhojas.